¿Buscando el trabajo perfecto? Deja de buscar y créalo tú mismo
Si echamos un vistazo a cualquier
currículum o perfil de LinedIn, todo es éxito y felicidad, sin embargo
la realidad suele ser otra.
Muchas carreras laborales esconden años
de frustración o malas decisiones. Por ello, puede que sea mejor dejar
de buscar ese trabajo de nuestros sueños y crearlo nosotros mismos.
Esperar sentado a que nos llegue una
oportunidad de oro, nuevas responsabilidades o un ascenso a lo más alto
de la empresa no suele dar resultado. Por ello, la revista Forbes quiere darte varios consejos.
Comprueba tu realidad
Sé consciente y objetivo sobre cuál
es tu situación. Piensa, analiza. Para que lleguen buenas oportunidades
hay que trabajar duro, ser constante y aportar esfuerzo y dedicación;
pero también es necesario ser realista y objetivo.
Si has perdido tu trabajo, probablemente
no eras el mejor preparado o el que más trabajaba. Los días en que
trabajar era sinónimo de trabajo seguro han pasado. En estos tiempos de
crisis es mucho más fácil perder un trabajo. Pero a veces hay que ver
esto como una nueva oportunidad para crearte tú tu propio empleo.
Oportunidades
Ahora que eres consciente de tus fallos,
virtudes y de aquello que necesitas, el mundo empresarial se vuelve a
tu favor. Tus oportunidades de tener éxito son mayores de lo que eran, y
será mucho más sencillo tener una recompensa satisfactoria a nivel
personal.
No importa lo que quieras hacer,
seguramente, buscando, encuentres a quien te ayude a financiarlo para
que volver a empezar sea más sencillo.
Piensa que incluso si la empresa eres
solo tú, tienes un mercado global al que vender, cientos de plataformas
digitales para utilizar y una audiencia global a la que dirigirte.
Crear tu propio negocio tiene más
aspectos positivos: puedes decir adiós a los líderes que te intoxicaban,
no tienes políticas corporativas que te aten y tus opiniones serán más
válidas que nunca.
El balance
Encuentra un balance vida-trabajo que te
permita ser feliz y dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios a tu
negocio. Para que este balance se produzca, el trabajo debe ser una
parte entretenida de tu vida, no unas horas de disgusto con las que
cumples para seguir adelante.
Ahora que tienes tu propio negocio,
no hay razón por la que tu trabajo te aleje de la felicidad.
Probablemente no trabajarás menos ni reducirás tu presión ni tu estrés.
Probablemente no te hagas más rico, pero estarás más feliz y más
satisfecho haciendo lo que quieres.
Muévete
¿Qué quieres hacer? ¿Cuál es tu trabajo
perfecto? Piensa en el trabajo que te haría realmente feliz y créalo
para dedicarte a ello. Conviértelo en un negocio.
Planéalo, calcúlalo, discútelo, crea
un plan de negocios e investiga todo lo que necesites. Este proceso ya
debería empezar a hacerte feliz. Y una vez que has comenzado, tienes
muchas opciones: seguir así, expandirte, buscar socios, diversificarlo…
lo que te haga feliz y haga crecer tu negocio.
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