La inteligencia Emocional en las relaciones laborales
Daniel Goleman en su libro ´´La
Inteligencia Emocional´´ se refiere al termino Inteligencia Emocional como ´´la
capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de
motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones“,
esta conceptualización nos conduce a pensar que existe una capacidad en los
seres humanos de manejar la emociones en función de lo que somos, como nos
sentimos y que sentimos; es decir, el reconocer los sentimientos propios
implicaría entrar en un proceso autodiagnóstico de conducta en función del
estado de ánimo e identificar como nos comportamos en determinados momentos
bajo la influencia de un sentimiento que origina bien sea felicidad, tristeza,
ansiedad, nostalgia, rabia, temor entre otros.
Ahora bien; al encontrarse el ser
humano en una transición emotiva generada por un sentimiento lo llevara a
actuar de determinada forma, y de la misma manera será percibido con quien esté
interactuando en ese momento, vale decir que la influencia de una emoción o
sentimiento nos hará comportarnos de un modo que revelara muy posiblemente el
comportamiento emocional, razón por la cual pudiésemos inferir que no es lo más
importante la emoción o el sentimiento que conciba el ser humano en determinado
momento, sino la reacción que el mismo tiene cuando lo está experimentando, y
allí entraríamos a reconocer la capacidad que tiene el individuo en examinar
sus emociones, estado de ánimo y la manera de cómo los manifiesta y los
controla en sus relaciones en ambientes laborales.
Cabe destacar que el término
Inteligencia emocional tal como no los presenta el Doctor Goleman nos indica el
buen manejo de nuestros sentimientos y los ajenos, por lo tanto la práctica
valida mencionada anteriormente de autodiagnóstico conductual en función del
estado de ánimo debe ser trasladada a identificar y manejar la conducta de
compañeros de trabajo bien sea pares o colaboradores y hasta superiores en la
búsqueda de lograr un entendimiento desde el punto de vista emocional de las personas
con las cuales nos relacionamos en los espacios laborales. De manera tal, que
si logramos manejar nuestras emociones e identificar el estado conductual en
nosotros mismos y en las personas con las que nos relacionamos, nos brindaría
una mayor comprensión a la hora de evaluar un conflicto o una situación no
deseada en los ambientes de trabajo.
De igual manera si nos colocamos en
los escenarios laborales en el quehacer diario bajo la presión del cumplimiento
de metas y objetivos laborales, la competencia, las fluctuaciones del mercado y
el cumplimiento de normativas legales genera un desgaste y cansancio en los
empleados, por otro lado la susceptibilidad del ser humano a sentir angustias y
preocupaciones que se traducen en problemas cotidianos, qué en su gran mayoría
es difícil deslastrarse de ellos aún en horas laborales ocasionando un
constante y diferente estado emocional de cada una de las personas que se
relacionan en las organizaciones generando un clima incomodo, que de no ser
digerido con la inteligencia emocional requerida en los lideres podría generar
una nube gris que afectaría directamente el desempeño y la motivación de los
empleados.
En búsqueda de hacer más placentera
nuestra actuación y la de los compañeros de trabajo la práctica de esta nueva
ciencia es recomendable tomarla en consideración con la ayuda de especialistas
y un Coach Gerencial que te guíen por el fabuloso camino de la Inteligencia
Emocional en las Relaciones Laborales.
Lcdo. Miguel
Camacaro
Coach Estratégico
Gerencial
Es muy cierto lo que dice el Licenciado Camacaro en relación al tema, por lo que no me atreveria a discrepar de su preclaro criterio!!!!!!!
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