LA TOMA DE DECISIONES EN NUESTRA EPOCA
Los diferentes
fenómenos como la globalización y los avances tecnológicos han ejercido profundo
impacto en la competitividad de las organizaciones. En la actualidad las empresas
han tenido que cambiar sus esquemas y estructuras teniendo que amoldarse a la creciente
sistematización de los procesos internos y externos.
En este sentido es
necesario destacar, que los gerentes de hoy día deben esforzarse a diario para lograr que los
productos y /o servicios que ofrecen satisfagan las expectativas y exigencias
de sus clientes; adicionalmente deben innovar para que sus costos de producción
sean bajos; ya que para ser competitivo en los mercados dinámicos e
impredecibles de la actualidad, se debe considerar como máxima prioridad la
calidad de los productos a fabricar o del servicio a prestar.
No obstante todas
estas medidas adoptadas por las organizaciones con el propósito de crear
mejoras que impacten en sus productos o
servicios para convertirse en organizaciones mas competitivas, deben realizarse
desde adentro; es decir que impacten en la estructura medular de la empresa,
pues al generarse beneficios y bienestar desde adentro es factible lograr
modificar el desempeño de quienes integran la organización, ya que ellos se sentirán
identificados y satisfechos con la misión y visión de las mismas, haciendo todo
lo que este a su alcance para que el
equilibrio se mantenga, lo cual redundará
en beneficios para la empresa .
Lo anteriormente expuesto refleja la
importancia que cobra en la época actual el factor humano dentro de las
Organizaciones, convirtiéndose este en el activo mas importante para las
mismas, a la par de la información y el conocimiento, quienes poseen gran
relevancia en la sociedad de nuestro tiempo
Hoy día Las
Organizaciones han reconocido el hecho de que la única manera de alcanzar
ventajas competitivas sostenibles la constituye el desarrollo de capacidades
diferentes, la capacidad de innovar; y
esto constituye una facultad inmanente
del ser humano. La información y el conocimiento se constituyen entonces en
recursos para el desarrollo, y pasan a constituir el capital intelectual o activos intangibles
de las organizaciones, que tienen su origen en los conocimientos, valores y
aptitudes de las personas que conforman las mismas.
En consecuencia la
principal ventaja competitiva de las Organizaciones estriba en como se gerencia
el conocimiento individual y colectivo. El gerente del siglo XXI debe estar a
la par de la necesidad de desarrollar las capacidades intelectuales de los
recursos humanos que conforman la Organización, de su capacidad de aprendizaje
para la innovación y la creación de nuevos conocimientos. Surge entonces una
nueva Organización basada en el conocimiento,
en la cual juegan un papel fundamental los recursos humanos, los recursos de
información, los recursos informáticos y telemáticos, pero es indiscutible el
hecho de que los recursos anexos al humano (información, informáticos y telemáticos)
son productos de la inteligencia y capacidad de aprendizaje e innovación del
recurso humano.
Las Organizaciones
basadas en el conocimiento se caracterizan por avocarse al desarrollo
profesional y personal de sus integrantes y
a la continua innovación y mejoras sus productos y servicios.
Una vez reconocido
el hecho que es en el capital humano y su potencial en quienes residen las
ventajas competitivas de Las Organizaciones en esta época, es que podemos
abordar la importancia de las tomas de decisiones en el ámbito gerencial
actual. El gerente del siglo XXI esta llamado a cubrir una serie de
expectativas vinculadas a sus capacidades y destrezas, a las aptitudes que el
mismo demuestre frente a las circunstancias cambiantes del mundo actual. Debe
ser capaz de orientar, dirigir, tomar decisiones y lograr resultados, para lo
cual requiere no solo de una sólida formación gerencial, sino criterios propios
afianzados, una clara concepción de la naturaleza humana y una filosofía de
trabajo que le permita influir de manera positiva sobre los miembros de la Organización,
ganando su apoyo efectivo y su compromiso con el logro de la gestión.
El estatus y cargo
jerárquico del gerente, lo ubica como la
figura llamada a tomar decisiones dentro
de La Organización, para lo cual debe “hacerse” de la información necesaria que
le permita dilucidar de forma objetiva entre las alternativas de que se
disponga, valiéndose además de su sentido común, juicio critico, experiencia e intuición. En
consecuencia para la toma de decisiones el gerente debe adoptar nuevas
estrategias que le permitan visualizar y aprovechar las nuevas oportunidades,
desarrollar su capacidad para adaptar las actividades de La Empresa a un
entorno cambiante, complejo e
impredecible, donde juegan un papel fundamental los sucesos políticos,
económicos y sociales que ocurren en el
País.
En conclusión el
gerente de nuestra época debe diseñar estrategias que le permitan evaluar todas la alternativas disponibles, de
modo que las decisiones tomadas sean aquellas que mejor se adapten a las
circunstancias existentes, movidos en todo momento en función de objetivos,
valores y actitudes que conduzcan al logro de resultados óptimos tanto para la
Organización como para la sociedad.
Sin embargo dada la importancia del factor
humano en las Organizaciones de nuestra época, cabe preguntarse que tanto de la
naturaleza humana interviene en el
proceso de toma de decisiones, la parte racional o la parte intuitiva,
indudablemente ambas resultan
fundamentales en todo proceso de toma de decisión. En las organizaciones mientras descendemos en los niveles jerárquicos
priva la parte racional en la toma de decisiones mientras que a nivel de cargos directivos juega un rol fundamental la intuición,
siempre y cuando se mantenga una perspectiva
adecuada respecto al riesgo, implícito en todo proceso decisorio.
El referido
proceso decisorio va a estar condicionado tanto por los valores propios del
decisor como por el entorno, resultando fundamental en dicho proceso la
definición exacta del problema, así como de las variables que intervienen en
el, haciéndolo más o menos complejo. Este debe ser enfocado desde la
perspectiva más elevada posible, de modo de dejar clara todas las alternativas
existentes, que serán sometidas a una especie de “tamiz”, conformado por los
criterios por parte del decisor.
Autor: Ing.Milagro Montero.
C.I 7.374.416
Coordinadora de Operaciones en la
empresa Pegarca P.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario