domingo, 30 de diciembre de 2012


VISUALIZA TU NUEVO AÑO


Todo año vivido nos deja enseñanza, sabiduría y reflexión las cuales reflejamos  en nuestro estado de ánimo, te invito a visualizar el  venidero año 2013 como un año lleno de emociones, transforma tus angustias en energía positiva y motivadora, no decaigas en ningún momento, que nada te detenga maneja tus sueños y conviértelos en realidades. Emite mensajes de grandeza, la fuerza de las palabras y un pensamiento ganador invierte las posibles derrotas y las dibuja como potenciales victorias solo dependerá de tí concretarlas en acción de vida. 

Les dejo de regalo una muestra de grandeza y ejemplo de mentalidad y visión ganadora...















FELIZ Y PROSPERO AÑO 2013 SON NUESTROS MEJORES DESEOS.  

Equipo Editor Tribuna Gerencial

sábado, 22 de diciembre de 2012


Tips para una comida de negocios exitosa


Muchos empresarios optan por hacer citas de negocios a la hora de la comida o en la cena. Y es que son especialmente convenientes cuando se trata de conversar sobre temas específicos o cuando el objetivo es ganarse la confianza de un cliente potencial.
Tips para una comida de negocios exitosa
Asimismo, permiten llevar a cabo una reunión sin ocupar otros momentos productivos en la agenda.
Sin embargo, este tipo de eventos implica distintas paradojas: es una cita seria, y al tiempo muy humana; formal e informal; puede ser incómoda, o bien completamente confortable. Eso sí, una comida de negocios no sólo es cuestión de negocios.
A continuación, conoce el menú de tres tiempos –invitación, aperitivo y plato fuerte– que debes seguir para hacer productivas estas citas.
1. Invitación. Para fines prácticos, hay que asumir que no conoces a la persona con la que concertaste la cita pero que necesitas algo de ella: ya sea dinero, formar una alianza, llegar a un acuerdo o firmar un contrato. En este caso hipotético, tú convocaste la reunión y eres quien presentará la oferta o realizará alguna propuesta.
Recuerda que no siempre debe haber un platillo de por medio, pues muchas veces la comida es un elemento más cercano a la idea de compartir que de hacer negocios. Por lo que con base en el objetivo que tienes en mente, aprende a valorar cuál es el momento adecuado para extender una invitación a alguien. 
Si tu invitado sugiere que la junta mejor se realice en su oficina o en un café, la recomendación es que aceptes estas opciones. ¿Por qué? Eric Manlunas, socio de Seimer Ventures, una firma de capital de riesgo con sede en Santa Mónica, California, responde: “mi filosofía es que un restaurante no es necesariamente el mejor lugar para hacer negocios. Prefiero invitar primero a la gente a una reunión en mi oficina o en la sala de juntas de mi empresa. Y si después resulta que a ambas partes nos gusta el proyecto y sentimos que podríamos trabajar en ello a futuro, quizá ya estemos listos para agendar una comida. Para mí, esta reunión posterior significa que he pasado el primer filtro”. 
Esto tiene un trasfondo muy simple: si consigues que en la primera o en la segunda cita tu contraparte acepte ir a comer, entonces probablemente ya ganaste su confianza o esté interesada en hacer negocios contigo. Ojo: puede ser que a la hora del postre todo se frustre, pero al menos en principio están en la misma sintonía. 
2. Aperitivo. Antes de extender una invitación formal, es crucial elegir el restaurante. Tiene que ser un lugar que esté en una ubicación conveniente para la otra persona o, por lo menos, en un punto intermedio. El mensaje es claro: tu contraparte debe sentir que eres atento y te preocupas por su comodidad.
Es conveniente que conozcas el restaurante, así sabrás qué tipo de atención ofrece. Por obvias razones, lo ideal es que sea un establecimiento que destaque por su excelente servicio, equivalente a tu propio negocio, lo que significa que tenga una mesa disponible y atención inmediata.
Richard Coraine, socio de Union Square Hospitality Group –que opera restaurantes como Gramercy Tavern, Union Square Cafe y Shake Shack, en EE.UU.– conoce bien el tema: “si tengo comensales que necesitan privacidad y silencio (y no tanta atención), los ubico en un área apartada. También me aseguro de que el mesero esté enterado de limitar su conversación. De esta manera, entre más conozcamos las necesidades de nuestros clientes, mejor seremos capaces de superar sus expectativas”.
Así que pregúntate si el lugar que tienes en mente cumple con estos requisitos y evalúa si su personal estará dispuesto a hacer cualquier cosa por complacerte.
Otra recomendación es llegar siete minutos antes de la cita. ¿Por qué? Si llegas diez minutos antes tal vez la mesa todavía no esté lista, mientras que sólo con cinco minutos de anticipación corres el riesgo de que tu invitado llegue antes que tú. Calcula bien tus tiempos, debido a que en ciudades como el Distrito Federal, el tráfico puede ser el peor enemigo. Siempre es mejor esperar que ser impuntual.
Si tienes un asistente, pídele que reserve una mesa apartada del resto de los comensales, sin ruido ni distracciones, para poder platicar con tranquilidad y sin interrupciones. En caso de que no tengas a alguien que te apoye de forma directa, pídele a un miembro de tu staff que haga una reservación con las características mencionadas.
¿Por qué tanta insistencia en que alguien más se encargue de esta tarea en lugar de hacerlo tú mismo? Simple: en ocasiones puedes conseguir una mesa mejor si alguien habla de tu parte, pues esto le da mayor importancia al asunto. Los restaurantes enfocados en el servicio están acostumbrados a recibir solicitudes especiales. Además, “si nos hablan con bastante tiempo de anticipación, podemos ofrecerles un mejor servicio, sin ser intrusivos ni cambiar las reservaciones. Incluso, si tu asistente dice que necesitas una mesa apartada y quieres sentarte al lado de la ventana, podemos conseguirlo sin problemas”, afirma Coraine.
Otra sugerencia es pedir una mesa para cuatro, a fin de que no tengas que sentarte frente al otro comensal, sino al lado. Aunque puede ser una situación más íntima, el contacto visual frente a frente puede resultar más incómodo y es posible que tengas que levantar la voz para que el otro te escuche claramente. De este modo, evitas incomodidades y al mismo tiempo la conversación es más discreta. 
Una buena idea antes de que llegue tu invitado es pedir algo de tomar y leer el menú. También puedes mirar a tu alrededor para estar atento al momento en que arribe la otra persona, para recibirla. Atención: puede suceder que el invitado elija el lugar donde se quiera sentar y, en consecuencia, tengas que complacerlo. Recuerda que él tiene la batuta, en tanto que tú eres el que busca “algo”.
La ventaja de llegar temprano es que tienes la posibilidad de sentirte más seguro, inspeccionar el lugar, pedir una buena mesa y estar preparado para cualquier imprevisto.
Ahora sí: cuando llegue el momento de recibir a la otra persona, dirígela sutilmente al asiento a tu lado. O bien, puedes acercarle la silla como un gesto de cortesía. Cuidado: tampoco seas demasiado evidente y señales el asiento o le des palmadas.
3. Plato fuerte. Una vez superados los primeros dos tiempos, la comida será la parte fácil. Comer, platicar… Sin embargo, cuando se trata de hablar de negocios, la cosa se complica debido a que relacionamos la hora de la comida como un momento para socializar, no para hablar de formalidades.
Una buena táctica es preparar tu presentación o propuesta para que sea breve y luego puedas pasar a otros temas más coloquiales. Jared Goralnick, fundador y CEO de AwayFind, una aplicación de correo electrónico para incrementar la productividad, opina que las comidas sirven más para mejorar la relación, que para acordar puntos exclusivos de trabajo. “Si extiendo una invitación para ir a comer, probablemente tengo una meta, aunque es un objetivo mínimo que tal vez sólo se discuta en cinco minutos. Después, tengo que hacer que el otro se sienta cómodo y crear mayor confianza”.
En resumen: vas al restaurante, ordenas un platillo, haces tu propuesta y luego sólo resta platicar y conocer a la otra persona. Es muy probable que tu contraparte busque alguien con quien le gustaría hacer un negocio potencial o formar una alianza. Al mismo tiempo, querrá confirmar que el planteamiento es tan relevante como lo vislumbró en un principio.
Por lo tanto, el consejo es relajarse y tener una charla interesante. Pero si cuando terminaste la conversación de cinco minutos acerca de negocios, el otro quiere seguir hablando del tema, no te preocupes, déjalo continuar. Lo fundamental de las comidas de negocios es que nos obligan a llevar a cabo algo que no solemos hacer lo suficiente en la vida profesional: ser nosotros mismos. Además de relajarnos y, por supuesto, comer.
Aprovecha estas citas para ganarte la confianza del otro y lograr metas en común. Es un momento para desarrollar la relación, más que para hablar sólo de negocios. 

Reglas de etiqueta

Aunque las comidas de negocios suelen ser más informales, siempre es importante guardar la etiqueta y tener cuidado en los siguientes puntos:
Evita los sándwiches y las salsas o aderezos para no mancharte la ropa y dar una mala impresión. 
En cuanto al alcohol, deja que tu invitado decida qué quiere tomar. Si estás cerrando una negociación importante, la recomendación es que tú optes por una bebida no alcohólica.
Si estás en la posición de buscar “algo” de la contraparte, entonces tienes que pagar la cuenta. Nunca pagues con un cupón o tarjeta de regalo, tampoco con pesos y centavos (es decir, mucho cambio).
Si conforme avanza la conversación tu plato está mucho más lleno que el de la otra persona, significa que estás hablando demasiado. 
Si tu contraparte está viendo su reloj constantemente, pide la cuenta de inmediato.
Sé amable, sin caer en el servilismo. Por ejemplo, si tu invitado ya tiene su vaso vacío, pídele otra bebida. 

Fuente: soyentrepreneur.com
Equipo Editor Tribuna Gerencial

miércoles, 12 de diciembre de 2012


La Perseverancia vale lo que vale tu sueño!


Aquellas son las tierras indómitas, donde su arena rojiza arropa un misticismo milenario que cruzó el océano en los corazones de los que viajaban al nuevo continente. Viajantes que con su fuerza forjarían y dominarían la naturaleza de lo que hoy conocemos como las Américas.

Para nadie es un secreto que las tierras africanas esconden secretos y costumbres que van más allá de lo que la mente humana y su raciocinio pueden llegar a comprender. En su deseo por desenmascarar estas culturas un grupo de científicos viajo hasta África para tratar de entender la ciencia detrás de la magia. Fueron atraídos hacia una pequeña tribu que era famosa por su danza del la lluvia. Una danza que, según los rumores, nunca fallaba.

La sequía era tan fuerte que el sol cortaba la piel con sus rayos, los árboles se desnudaban de hojas y extendían sus ramas en busca de la más mínima señal de humedad, los animales se paseaban con lentitud por las praderas secas mientras sus patas levantaban la arena seca del piso y sus lenguas buscaban en el ambiente la sensación de frescura que el resto del cuerpo ignoraba.

Los científicos no tuvieron que esperar mucho para ver como la aldea entera se unía en una coreografía digna de los más importantes teatros de ballet del mundo. Al son de los cueros del tambor todos en la tribu bailaban y danzaban. Sus cánticos cruzaban los aires en un intento desesperado de hablar con los dioses y negociar para que tan preciado recurso bajara en gotas desde el cielo. Así comenzaron a pasar las horas y los pies fuertes y desnudos iban dejando huella en el suelo seco y arenoso. Todo se fundían en el momento, hasta el polvo que levantaban los africanos con sus pasos parecía tomar el ritmo de los tambores.

Las horas pasaron mientras que el ojo analítico y racional buscaba en vano la diferencia entre esta danza y la de sus menos exitosos vecinos. El maquillaje tenía similitudes obvias. Los mismos patrones y los mismos colores se paseaban por las caras y cuerpos de los bailarines. Los cánticos parecían buscar lo mismo, diferenciados sólo en el dialecto en que se entonaban. Todo parecía igual. Pero mientras ellos bailaran y la lluvia no llegara, los científicos tenían aún una oportunidad de descubrir el secreto.

El sol salió y se ocultó varias veces convirtiendo las horas en días, viendo como rotaban los bailarines pero el resto se mantenía igual hasta que un día todo se aclaró. Los dioses escucharon las plegarias y dejaron caer la lluvia sobre el desierto. La aldea entera celebró, el desierto cobraría vida, los niños jugaban con las gotas con sus bocas abiertas como saboreando tan dulce néctar. Los árboles lloraban gotas de lluvias desde sus ramas, los animales ahogaban sus trompas en los charcos que rápidamente se formaban.

En cuanto a los científicos; se dieron cuenta de que a veces los problemas más complicados tienen soluciones sencillas. Su reporte final descubrimos lo siguiente:

"Después de días de observación y análisis en vano nos hemos dado cuenta que la danza de la lluvia de esta tribu es tan exitosa porque ELLOS BAILAN HASTA QUE LLUEVE."

Y tú? ¿Perseveras hasta alcanzar lo que quieres? ¿Bailas hasta que cae la lluvia o te vas a dormir por las noches deseando encontrar tu sueño hecho realidad así no más?

Baila hasta que llueva, baila con pasión, baila con un propósito y verás que tarde o temprano lloverá lo que buscas.

Vivan en Grandeza
HEJ 

(este fue un estudio real, la narración fue creada por mi)

jueves, 22 de noviembre de 2012


LIDERAZGO & TRABAJO EN EQUIPO


El liderazgo y trabajo en equipo son claves para alcanzar los objetivos organizacionales y cumplir con las metas propuestas, no se debe subestimar a ningún miembro de la organización al momento de estructurar un equipo de  trabajo  y el líder del proyecto debe considerarse situacional desde el punto de vista actitudinal dependiendo de la visión y misión del proyecto a emprender, Por ende el líder y el equipo debe alinear las estrategias con los objetivos de manera tal  que todas las acciones implementadas y puestas en practicas respondan a las necesidades del proyecto y las mismas sean asignadas a cada  integrante de manera acertiva,   la cual depende mucho la intuición del líder y del equipo planificador, una vez implementadas y evaluadas las estrategias se deben ejecutar de manera precisa siguiendo las lineas accionaria del proyecto.  

Les dejo un excelente vídeo donde podemos precisar una serie de elementos muy ejemplares  referentes al liderazgo y trabajo en equipo. 

Miguel Camacaro
Consultor Gerencial





Claves para generar compromiso en tu capital humano

Claves para generar compromiso en tu capital humano
Sin embargo, aunque todas estas medidas son válidas y generan cierta mejoría, siempre parece faltar algo fundamental: el compromiso y la alineación de las personas por hacer lo que se requiere para generar los resultados necesarios.
Una cultura empresarial que propicia la productividad, la efectividad y los buenos resultados está basada en que cada persona en una empresa, empezando por el jefe, asuma total responsabilidad por todos los aspectos relacionados con la organización, sin culpar a otros o a las circunstancias por la falta de resultados.
Aunque normalmente se busca un culpable externo a nosotros cuando las cosas no van bien, este tipo de actitud no genera la calidad de vida y los resultados que queremos.
La responsabilidad no tiene que ver con las cosas “que te tocan hacer”, con culpa y tampoco es algo definido por un contrato de trabajo, descripción de puesto o por la autoridad; es una elección que las personas asumen para ser líderes en lugar de víctimas.

Cinco prácticas para generar cultura de liderazgo

Asume 100% responsabilidad por tu impacto en las personas y en los resultados de negocios y multiplica esta manera de ser en toda tu empresa. En la mayoría de las culturas empresariales se opera bajo un contexto de 50%/50% responsabilidad, donde yo hago mi parte si tú haces la tuya. Esto genera problemas y contratiempos, ya que casi invariablemente alguien deja de hacer su parte.
Detén inmediatamente cualquier conversación negativa, ya sea tuya o de otros, y redirígela hacia una conversación positiva. Las conversaciones generan acciones, las cuales a su vez producen resultados. Por ende, es importante saber que las conversaciones negativas sí tienen un impacto y este impacto es contrario a lo que realmente queremos.
No toleres comportamientos inapropiados y corrígelos inmediatamente de manera respetuosa. Nuestros empleados y colaboradores están continuamente midiéndonos para determinar si las reglas son cuestionables. Cada vez que permitimos que alguien viole una regla estamos en efecto comunicando que la regla no importa.
Pregúntate constantemente: ¿qué más puedo hacer para lograr los objetivos? En lugar de quejarse o permitir la queja o la justificación, pregúntate siempre y pregúntale a otros: ¿qué más podemos hacer? Este tipo de pregunta redirige la responsabilidad hacia las personas y genera creatividad, compromiso y acción.
Trata a las personas como extraordinarias y exígeles su grandeza. Tener lástima por uno mismo y por otros no nos ayuda a superar las situaciones complejas que vivimos. Los seres humanos somos mucho más fuertes y capaces de lo que pensamos y si somos tratados como tal elevamos nuestro desempeño.
Una cultura de responsabilidad tiene el poder de transformar a las personas y a toda una organización. Cuando una masa crítica dentro de una organización asume 100% responsabilidad por los resultados de negocios y deja de culpar a otros y a las circunstancias, surge la acción responsable y el logro predecible...Altonivel
Publicado por Banca & Negocios

miércoles, 24 de octubre de 2012


Así Serán Alianzas Entre Estado Y Sector Privado (Análisis De KPMG)

La Ley que promueve y regula las nuevas formas asociativas conjuntas entre el Estado, la iniciativa comunitaria y privada para el desarrollo de la economía nacional, publicada en la Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela N° 39.945, de fecha 15 de junio de 2012, establece como objeto regular y normalizar, nuevas formas asociativas de transición al socialismo.

La creación de las nuevas formas asociativas, que requieren de la participación activa del Estado, en los casos que aplique, tiene como finalidad “generar un alto valor agregado nacional, garantizando la seguridad jurídica de estas, la solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad en el crecimiento económico, mediante una planificación estratégica democrática participativa”.
Esta Ley, crea tres formas asociativas específicas como son:
* Alianzas estratégicas.
* Empresas conjuntas.
* Conglomerados.
La primera de estas formas asociativas, definida como “Alianzas Estratégicas”, se refiere al acuerdo entre una empresa privada o comunitaria y el Estado, con el objeto de compartir procesos productivos en una misma actividad o en encadenamientos asociados. Es de destacar que, dentro de esta forma de asociación, las empresas involucradas conservan su identidad jurídica individual y establecen su asociación sólo para los fines específicos, como pueden ser los descritos con anterioridad.
Desde la óptica del Derecho Corporativo, es destacable como un avance, la tipificación normativa de este tipo de asociación que, dada sus características, pudiera eventualmente equipararse a la figura jurídica de los “Joint Ventures”, existente en otras legislaciones y que, si bien se venía aplicando en Venezuela como una forma asociativa, no contaba con tipificación alguna en ningún instrumento normativo.
Por otra parte, las Empresas Conjuntas, otra de las nuevas formas asociativas, consisten en la conformación de una empresa mixta, en cuyo caso el capital accionario por parte del Estado no debe ser inferior a 40%.
En este caso, sería importante determinar si este tipo de empresa se consideraría como una empresa pública o, por el contrario, encajaría dentro de la definición de una empresa de tipo privado.
Al respecto, la doctrina administrativa del derecho ha considerado que una empresa es pública, cuando el Estado detenta el equivalente o más de 50% de la participación accionaria. Un ejemplo claro de esta afirmación podemos encontrarlo reflejado en la Ley Orgánica del Régimen Presupuestario, publicada en la Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela N° 36.916 de fecha 22 de marzo de 2000.
Vista la anterior consideración normativa, es posible determinar entonces, que mientras el Estado mantenga un porcentaje de las acciones menor a 50%, la empresa en cuestión sería considerada como privada.  Ahora bien, nos parece de importancia puntualizar que la misma Ley establece un mecanismo, en los casos en que el Estado no cuente con la mayoría accionaria, como la potestad del derecho al veto en “decisiones de carácter estratégico”, protegiendo de esta manera los intereses del Ejecutivo.
Como último referente a este tipo de forma asociativa podemos mencionar que, la creación de este tipo de empresas puede realizarse por medio de la incorporación del Estado por vía accionaria, lo que elimina la necesidad de crear una nueva empresa.
En última instancia se encuentran los Conglomerados, que no es más que la unión de un conjunto de empresas públicas y/o privadas que se asocian para un fin determinado, y en el que se realiza la planificación de esquemas conjuntos para la adquisición de materias primas, marcas colectivas, producción, distribución y comercialización.
Dentro de este punto, surge la inquietud de si ésta es una forma asociativa “novedosa” o podría ser equivalente a otras formas de personas jurídicas, como la conocida bajo la forma de Consorcios.
Al respecto debemos señalar que en la legislación venezolana se reconoce la figura del Consorcio, como la de una persona jurídica atípica, por lo que no presenta una tipificación que nos permita determinar con exactitud su alcance jurídico más allá de aquella que se encuentra contenida en el Artículo 10 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
A todas luces, teniendo en cuenta la anterior definición, sería posible encontrar algunas semejanzas entre la figura del “Consorcio” y la contenida en esta ley bajo el nombre de Conglomerados; sin embargo, el análisis de esta figura requeriría un estudio más extenso que el practicado a las anteriores figuras.
Una vez analizadas las características principales de estas formas asociativas hay que reseñar que cuentan con una cantidad de políticas, programas y planes específicos para promover, entre otros beneficios, el acceso a redes de distribución y comercialización, así como a planes de compras directas del Estado.
Asimismo, por medio de este instrumento normativo, el Ejecutivo Nacional crea incentivos para fomentar la promoción de la inversión del sector privado en determinados sectores de la industria establecidos por esta Ley, como son Alimentación, Salud, Vivienda y Vestido.
En el caso de las Empresas Conjuntas que presenten un mínimo d 40% de participación accionaria por parte del Estado, por ejemplo, contarían con algunos beneficios que mencionamos a continuación:
* Acceso a créditos, así como a tasas y condiciones preferenciales a la aplicación de la Ley de Crédito al Sector Manufacturero.
Dichos créditos, otorgados por el Estado, se aplicarán al sector manufacturero, solo en lo referente a materia de operaciones de financiamiento para actividades vinculadas directamente al proceso productivo, como: adquisición de insumos, infraestructura industrial, bienes de capital, tecnología, transporte, almacenamiento de productos manufacturados, etc.
* Exclusión del cumplimiento y simplificación de trámites asociados en materia de Contrataciones Públicas y acceso a los planes de compras directas del Estado.
Acerca de este segundo punto, cabe destacar que ya se encuentra en vigencia una Ley de Simplificación de Trámites Administrativos, a cuyo ámbito de aplicación se encuentran sujetas todas las personas naturales y jurídicas tanto de derecho privado como de derecho público.
* Exoneración del pago de impuestos y acceso a fondos especiales previa autorización del Presidente de la República.
Referente a este tercer punto, habría que determinar respecto a qué impuestos se refieren dichas exoneraciones. Sin ahondar demasiado en el tema, la Constitución Nacional establece, en el Artículo 179, Numeral 2, la potestad de los municipios para la creación y recaudación de sus propios impuestos, no teniendo la República competencia establecida para otorgar la exoneración de impuestos municipales, por lo que el beneficio correspondiente a la exoneración del pago de impuestos necesariamente otorgado por el Presidente de la República solo podría referirse a impuestos nacionales.
Para concluir, el instrumento normativo in commento, así como su relación con otros instrumentos normativos previos, evidencia un interés del Estado en fomentar la inversión del sector privado, a través de mecanismos que, en alguno de los casos, puede llevarlo a participar directamente en determinados tipos de inversiones e industrias.
Por: José Leonardo Mory Capdevielle
KPMG. Escritorio Jurídico

sábado, 20 de octubre de 2012


Un buen líder es un buen maestro: 16 formas para lograrlo

Un buen líder es un buen maestro: 16 formas para lograrlo
En una economía de rápido movimiento que se maneja por las ideas, una parte esencial de ser un líder es ser un buen maestro.
¿De qué otra manera puede alguien persuadir a todos los miembros de una organización – ya sean 50 o 50 mil empleados- para que se muevan en la misma dirección? ¿De qué forma se puede focalizar al equipo de trabajo y persuadirlos de una estrategia de reducción de tamaño de la empresa cuando la economía se estremece? ¿De que forma se puede asegurar que las personas de todos los niveles entienden las prioridades de cada momento? ¿Cómo se pueden desarrollar los lideres del mañana?
Simplemente: se les enseña. Eso no quiere decir que hay que darles un discurso en una reunión general de la compañía o impartir órdenes a los subordinados. Eso no es enseñar: eso es mandar. Decirle a la gente lo que deben hacer no garantiza que ellos van a aprender lo suficiente para pensar por ellos mismos en el futuro. En cambio, puede significar que ellos van a depender de usted o de sus supervisores cada vez más y dejarán de tomar riesgos, detendrán la innovación y pararán de aprender.
¿Qué hacen los grandes maestros que usted debería aprender para cumplir con su papel de líder? A continuación encontrará lo que nos dijeron aquellos que lo saben mejor que nadie: los profesores mismos. Maestros de toda clase. Algunos de ellos enseñan formalmente en salones de clase. Otros enseñan informalmente – en sus oficinas, durante la cena, en el camino – mientras dirigen compañías. Nuestros expertos han enseñado a veteranos ejecutivos, desarrolladores de software, representantes de ventas y estudiantes de MBA, así como a universitarios, músicos, cirujanos y a otros maestros también.
La buena enseñanza, como se verá, es universal. Así el tópico de hoy sea el lanzamiento de un nuevo producto o las ciencias sociales o cómo hacer un “bypass” triple, los mismos principios – y muchas de las mismas técnicas – se pueden aplicar.
¿Está usted listo para aprender? Siéntese en su pupitre y saque su cuaderno, que la clase va a empezar…
1. No se trata de usted, sino de ellosAlgunos maestros se ven a sí mismos como el experto señalado cuyo papel es impartir su conocimiento a los estudiantes que son como recipientes vacíos. Esa es la peor metáfora, dice William Rando, quien ha entrenado a profesores universitarios durante quince años. Los mejores instructores se ven a sí mismos como guías. Ellos comparten lo que saben, pero entienden que ellos no son el punto focal. Sus estudiantes sí lo son.
“Es difícil para algunos profesores entender que enseñar no es acerca de ellos mismos,” dice Rando, quien maneja la Oficina de Desarrollo y Preparación de Profesores de la Universidad de Yale. “Es algo que no se puede aceptar intuitivamente. Sin embargo, no quiere decir que el profesor no importe. Simplemente significa que en vez de preguntarse “¿Qué voy a hacer hoy?” el profesor debe pensar: “¿Qué van a hacer mis estudiantes hoy?”
2. Estudie a sus estudiantes
No basta con conocer su material. Usted necesita conocer a las personas a las que va a enseñar – sus talentos, su experiencia previa y sus necesidades. De otra manera, ¿cómo puede usted estar seguro de lo que ellos ya conocen y de lo que necesitan saber? “Yo le digo a mis profesores que piensen que alguien les llama y les dice, “Estoy tratando de ir a Yale”, dice Rando. “La primera pregunta que usted debe hacer es “¿En dónde está usted?” Usted debe saber el punto de partida de una persona antes de poder ayudarla a encontrar su destino. Puede sonar obvio, pero como profesores, a veces empezamos el viaje y nos olvidamos de preguntar a los estudiantes, “¿En dónde están ustedes? ¿Cuál es su punto de partida?”
Yoheved Kaplinsky, miembro del departamento de piano en la Escuela Juilliard, pone mucho énfasis en conocer la forma cómo los estudiantes se consideran a sí mismos. “Quiero ver cómo mis estudiantes evalúan su propia forma de tocar,” dice ella. “Eso me da una idea de qué tan realistas o qué tanto se ilusionan a sí mismos. De esta manera puedo escuchar entre líneas y tener un esbozo de su personalidad”.
3. Los estudiantes asumen riesgos cuando los maestros crean un ambiente seguro
Aprender exige ser vulnerable, dice Michele Forman, quien enseña sociales en el Middlebury Union High School en Vermont. Los estudiantes tienen que reconocer que ellos no saben, tomar riesgos y repensar lo que creían que sabían. Eso puede ser incómodo – incluso aterrador – para algunos. Algunos detalles cálidos no sobran, dice Forman, quien fue elegida la Maestra del Año 2001. Como tener un sillón y cojines en el suelo en una esquina del salón de clase. O decorar las paredes con los trabajos de los alumnos porque “es el espacio de ellos”. El resultado es un ambiente de aprendizaje que se presenta seguro emocional, intelectual y psicológicamente.
“Si ellos no se sienten bien, les preparo una taza de té de menta. Si tienen hambre, les doy de comer,” dice Forman. “Puede parecer algo muy simple pero les envía un mensaje muy importante”. Los estudiantes tienen que saber que pueden confiar en su instructor. De allí resulta otra de las reglas de Forman: Eliminar el sarcasmo en el aula de clase. “No hay que crear el temor de que usted los va a hacer quedar mal ante los demás”, dice ella.
4. Los grandes maestros emanan pasión y determinaciónLa diferencia entre un buen profesor y un gran profesor no es su experiencia o su conocimiento. Tiene que ver con su pasión. Pasión por el tema, pasión por enseñar. El deseo es contagioso, dice H. Muir, director de capacitación en mercadeo global de SC Jonson en Racine, Wisconsin. Si el profesor lo tiene, lo más seguro es que los alumnos también lo atrapen.
“Mis dos padres eran ambos maestros,” dice Muir. “Mi madre enseñaba a estudiantes con deficiencias de comportamiento y mi padre enseñaba historia y civismo. Lo más importante que aprendí de ellos es que hay que tener pasión por lo que se hace y esta debe ser genuina. Es algo que no se puede simular. Los estudiantes descubren inmediatamente cuando usted pone un interés sincero y cuando no”.
5. Los estudiantes aprenden cuando sus maestros les muestran cuánto necesitan aprender
Enseñar a adultos le ha dado a Tom McCarty, director de los servicios de consultoría de la Universidad de Motorola, una confirmación del viejo adagio que dice: “Cuando un estudiante está listo, el profesor se le aparece”. Algunas de las personas que se presentan para los talleres de mejoramiento continuo no están listas, porque ellos no piensan que necesitan mejorar. No ven la brecha que existe entre lo que ellos son y lo que necesitan ser. Hacerles ver esa brecha es una de las primeras tareas de McCarty.
“¿Su equipo se encuentra alineado alrededor de las expectativas del cliente?”, les pregunta. “Claro que sí,” contesta alguno de los líderes de algún equipo. McCarty le pide entonces a cada uno de los miembros del equipo que escriba las cuatro prioridades más importantes del cliente y las coloca en un tablero de manera que todos las puedan ver. “Si hay quince miembros en el equipo, se obtienen sesenta prioridades diferentes,” dice. “Una vez que ellos lo ven por sí mismos, van a acudir a mí diciendo, ¿Puedes ayudarnos en esto?”
6. Hay que volverlo claro así no se pueda volver simpleUno de los principales atributos de un gran maestro es su habilidad para desmenuzar ideas complejas y hacerlas entendibles. Lo mismo se puede decir de los líderes empresariales hoy en día, dice Gary Grates, director ejecutivo de comunicaciones internas de General Motors. De hecho, él afirma que la esencia de enseñar – y de aprender – está en la comunicación. “El principal reto que los líderes deben enfrentar es lograr que la gente les entienda,” dice Grates. “Así esté usted hablando de Wall Street, de los socios, de los clientes o de los empleados, sus interlocutores deben comprender la historia de la organización – hacia donde se dirige, por qué se están haciendo estos cambios, cómo trabaja usted y cómo piensa usted. De lo contrario, usted perderá valor, ventas, nuevas oportunidades o a sus empleados. Por eso es que enseñar es tan importante”.
7. No tema ser vulnerable, pero no sacrifique su credibilidad
Para algunos, ser un profesor – o un líder – significa presentarse como la persona que tiene todas las respuestas. Cualquier signo de vulnerabilidad o de ignorancia puede significar debilidad. Ese tipo de personas son pésimos profesores, dice Parker Palmer, veterano instructor y autor de “El coraje de enseñar: explorando el mundo interior del maestro”
A veces la mejor respuesta que un profesor puede dar es, “No lo sé”. En vez de perder credibilidad, se gana la confianza de los alumnos y esa confianza es la base de una relación productiva. “Todos sabemos que la perfección es una máscara”, dice Palmer. “Por eso desconfiamos de las personas que se ocultan detrás de la máscara del sabelotodo. No son honestos con nosotros. Las personas con las que desarrollamos las más profundas conexiones son aquellas que reconocen sus limitaciones frente a nosotros”.
Reconocer lo que usted no sabe muestra que todavía está aprendiendo, que el profesor es, en realidad, todavía un estudiante. Para el líder de una organización, este es un acto de equilibrio muy delicado, dice Mike Leven, ex­presidente  de Holiday Inn Worldwide y ahora director general de U.S. Franchise Systems Inc. “Mientras que es razonable que alguien no sepa muchas cosas, también la gente espera que la persona de quien dependen sepa al menos algunas respuestas. Usted no puede permitir que la gente se pregunte, “¿Por qué está éste dirigiendo la compañía?”.
8. Enseñe desde el corazón
La mejor enseñanza no sale de formulas; es personal. Diferentes personas enseñan Shakespeare de múltiples maneras porque lo hacen de acuerdo a cómo ellos son y cómo ven el mundo. O, como sice Palmer, “Enseñamos lo que somos”. El acto de enseñar requiere el coraje de explorar su propio sentido de identidad. Si usted no sabe quién es usted, dice Palmer, usted no puede conocer completamente a sus estudiantes y no podrá conectarse con ellos. La gente recurre a técnicas para lograrlo hasta que descubren su propia forma de ser profesor. Tal vez, dice Palmer, el músico de Jazz Charlie Parker fue el que mejor lo expresó: “Si no lo vives, no va a salir de tu trompeta”.
9. Repita los puntos importantes
Si usted quiere que sus empleados recuerden la nueva declaración de misión o una estrategia de mercadeo, es necesario que se los diga más de una vez. “La primera vez que algo se dice, es oído,” dice William H. Rastetter, quien enseñó en el MIT y en Harvard antes de ser director general de Idec Pharmaceuticals Corp. “La segunda vez, se reconoce. Y la tercera vez, se aprende”.
El reto está entonces en ser consistente sin volverse predecible o aburrido. Los mejores maestros mantienen su mensaje fresco utilizando nuevas formas de expresar los mismos puntos. Para Craig E. Weatherup, director general de Pepsi Bottling Group, el mensaje que vive constantemente repitiendo es que el agua embotellada – no la cola – representa el mayor potencial de crecimiento para la compañía. El consejo de dirección de 25 miembros de la compañía lo ha escuchado exponer esta estrategia repetidamente – pero sin que suene repetitivo. “Hay que ser ingenioso y disfrazar un poco los temas de manera que la gente piense, “esto no lo había escuchado antes”, dice. “Siempre trato de encontrar un nuevo ángulo en el tema del agua, pero el mensaje no cambia: es importante para el éxito de la compañía”.
9. Repita los puntos importantes
10. Los buenos maestros hacen buenas preguntas
Un profesor efectivo entiende que aprender es explorar lo desconocido y que tal exploración empieza con formularse las preguntas adecuadas. No se trata de preguntas disfrazadas de conferencias. No se trata de preguntas de falso o verdadero que no encienden discusiones acaloradas. Se trata de preguntas que abren las puertas a más profundos cuestionamientos. “¿Cómo funciona esto?”, “¿Qué significa esto?” y la pregunta favorita, según Grates, de GM: “¿Por qué?” “Si usted quiere llegar a lo más profundo de un tema, pregunte por qué cinco veces”, dice.
David Garvin, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, entrevistó a un gran número de ejecutivos que enseñan para su libro “Enseñanza en acción: Una guía para poner a trabajar a la organización”. El encontró que una de las formas de enseñar a la gente a tomar decisiones es asumir el papel de abogado del diablo. Los profesores preguntan a sus colegas: “¿Qué pasaría si hiciéramos lo contrario de lo que usted está sugiriendo?” La idea no es debilitar una decisión sino reforzarla a través de un examen cuidadoso de las opciones – aún de las más absurdas. “Aunque usted obtendrá su promoción debido a que conoce las respuestas correctas”, dice, “es más importante hacer las preguntas adecuadas a medida que usted asciende en la escalera corporativa”.
11. No se trata simplemente de transferir informaciónSe trata de enseñar a la gente a pensar. Lo último que usted desearía hacer es pararse enfrente de la gente a decirles lo que tienen que hacer. O darles las respuestas que usted quiere oír. Los mejores instructores están menos interesados en las respuestas que en las reflexiones que llevan a ellas. Lo que los líderes deben ofrecer es un “punto de vista enseñable”, dice Noel Tichy, profesor de la Universidad de Administración de Negocios de Michigan y autor de “El motor del liderazgo: Cómo las mejores compañías crean líderes a todo nivel”. Lo importante es cómo ellos miran al mundo, cómo interpretan la información y cómo resuelven los problemas. Los mejores líderes y maestros ayudan a la gente a aprender como pensar por su propia cuenta en vez de indicarles lo que tienen que pensar.
“Usted desea obtener un grupo de gente que sepa lo que usted quiere que sepa, pero al mismo tiempo que se sienta libre de hacer por sí mismos los juicios y decisiones que el día a día les exige”, dice Gene Roberts, por muchos años editor del Philadelphia Inquirer y del New York Times, quien enseña periodismo en la Universidad de Maryland en College Park. (Durante sus 18 años en el Inquirer, este periódico ganó 17 premios Pulitzer) “Usted tiene que saber cuando aflojar las riendas para que la gente no se vuelva dependiente de usted. En el negocio de la prensa, la velocidad lo es todo, y si usted se rodea de personas que tienen que aguardar a escuchar lo que usted tiene que decir antes de que reaccionen, usted está perdido”.
12. Deje de hablar – y empiece a escucharCuando se trata de enseñar, lo que usted hace es casi tan importante como lo que usted dice. Después de todo, sus estudiantes están todo el tiempo mirándolo. La mejor forma de mostrar que usted se interesa y se preocupa por ellos es escuchándolos. El aprendizaje efectivo es una calle de doble vía: es un diálogo, no un monólogo. Después de lanzar una pregunta, los malos profesores llenan el silencio con su propia voz en vez de esperar una respuesta. En vez de eso, dice Muir, el director de capacitación de SC Johnson, ensaye esto: Espere diez segundos. “Si quiere ser un buen profesor, usted tiene que aprender a no sentirse incómodo con el silencio,” dice. Es en esos momentos de quietud, casi eternos, en los que tienen lugar las mejores reflexiones. No los interrumpa.
13.  Aprenda qué debe escucharLevi Watkins enseña cirugía del corazón en el Hospital John Hopkins de Baltimore, en donde los residentes aprenden trabajando al lado de los cirujanos. Antes de la cirugía, Watkins pide al residente que lo conduzca por todo el proceso del diagnóstico y de la cirugía, como si él estuviera al otro lado de la mesa asistiendo al estudiante. “Escucho cómo el residente construye a partir de toda la información disponible y qué tan bien organiza sus pensamientos”, dice Watkins. “Optar por operar el corazón de un paciente es una decisión muy compleja. Puede haber diferencias de opinión entre los doctores, pero aquí no hay vuelta atrás. Tenemos que decidir qué conductos son adecuados o no para una operación de “bypass”.
Cuando Weatherup, el director de Pepsi, visita a los gerentes generales de alguna de las 300 locaciones de la compañía, pone un interés particular en el lenguaje que escucha. En el análisis del mercado local, por ejemplo, Weatherup espera escuchar referencias a la misión de la compañía o a alguna estrategia nueva que él ha estado promoviendo. El desea detectar que el gerente ha reflexionado acerca de su porción del negocio dentro del marco de referencia adecuado. “Si yo escucho el lenguaje de la compañía en sus voces, sé que estoy logrando llegar a la gente”, dice Weatherup.
Sobre todo en Japón, tuvo que aprender a escuchar en su primera asignación con Pepsi. Puesto que el inglés era la segunda lengua de sus colegas, él aprendió a volverse sensible a las emociones que venían detrás de las palabras de la gente. Todavía hoy intenta percibirlas. “Siempre estoy preocupado por los sentimientos de la gente, más que por los volúmenes de venta o los precios. Quiero saber cuáles son sus frustraciones y qué los hace sentir bien”.
14. Deje que sus estudiantes se enseñen mutuamente
Sus estudiantes no solamente aprenden de su profesor. También aprenden de sí mismos y de sus colegas. “Así es como funciona el triángulo del aprendizaje”, dice Marilyn Whirry, quien enseña inglés en el grado 12 en la Escuela Mira Costa en Manhattan Beach, California. Ella cree firmemente en los grupos pequeños y les prepara preguntas basadas en el libro que los alumnos están leyendo en ese momento. Ellos tienen que responder al comentario previo de su compañero antes de aportar una nueva idea. “Tienen que escucharse unos a otros”, dice Whirry, quien fue nombrada como la Maestra del Año en el 2000. “Es posible que su compañero tenga una idea que ellos no habían pensado. Tal vez es algo sobre lo que pueden ampliar la discusión. Es muy excitante verlos interactuar”
Rando, de Yale, ha llevado la idea un paso más adelante. Él designa a grupos pequeños para que se conviertan en expertos en diferentes tópicos y luego mezcla a los alumnos en diferentes grupos de manera que deben enseñar a otros lo que acaban de aprender. “Este método reproduce la forma como los problemas se presentan en la vida diaria,” dice. “Cada uno tiene una pieza de información relevante, lo que lo convierte en profesor y aprendiz al mismo tiempo”.
15. Evite usar la misma técnica para todosLos buenos maestros creen que todos los alumnos pueden aprender, pero entienden que cada uno lo hace en forma diferente. Algunos son visuales, otros captan rápidamente lo abstracto, algunos prefieren leer. Así que el instructor tiene que adoptar una técnica multidimensional durante su clase. Algo como esto: lectura durante 20 minutos, luego colocar una pregunta de opción múltiple a toda la clase, la cual se presenta en un tablero o a través de una diapositiva. Luego se pide a todos que escriban la respuesta y se hace que algunos, por turnos, expliquen su posición a todos los demás en la clase. Después de varios minutos, hacer una encuesta entre todos para saber cuántos escogieron cada opción de respuesta. Esto es lo que Rando denomina una “conferencia activa”.
16. Nunca pare de enseñar
La enseñanza efectiva se deriva de la calidad de la relación entre el maestro y el alumno. No termina cuando suena la campana o cuando se acaba el día de clase. “Trato de evitar caer en una actitud de 9 a 5, para no dar la impresión de que mientras estemos en horario de trabajo, me importa la gente, pero no me fastidien después,” dice Kaplinsky, el profesor de Juilliard. “Uno de los principales ingredientes de la enseñanza es el amor por ella. Yo vengo de Israel, en donde tenemos un dicho: “El deseo del ternero por  la leche de su madre es pequeñísimo comparado con el deseo de la madre de dar su leche al ternero”
Escrito por Chuck Salter. Periodista de Fast Company

lunes, 15 de octubre de 2012

ELECCIONES PRESIDENCIALES EN VENEZUELA
DOS VISIONES UNA REALIDAD


Recién en nuestro maravilloso país Venezuela acabamos de elegir al Presidente y líder del periodo Presidencial 2013-2019, en medio de una gran disputa  de seguidores de proyectos políticos marcados con las visiones de Socialismo y Capitalismo encabezados por Hugo Chávez y Henrique Capriles respectivamente resultando favorecido el Presidente de Venezuela Hugo Chávez representando la tendencia del Socialismo, resulta interesante mencionar algunas de las percepciones de una población habilitada para votar, donde en una división del  54% y el 44% del 100% de los electores aproximadamente decidieron por cada una de las opciones de su preferencia. ¿Pero en función de qué se inclinan los individuos a votar por cada opción? Entre algunas consideraciones podemos mencionar:

1.       Se consideran Capitalistas o Socialistas.
2.       Se sienten identificados con un modelo de gestión de un país.
3.       Siguen  a un líder que representa un modelo de gestión la cual aprueban.
4.       Sentirse excluidos dentro de los programas políticos de la tendencia actual de gobierno.
5.       La motivación los llevo a elegir una opción representada y seguida  por personas igual que ellos.
6.       El discurso de los líderes de proyectos políticos hizo guiarlos hacia una tendencia en particular.
7.       Un modelo de gestión los decepciono y quieren otra opción diferente.
8.       Alta necesidad de sentir un cambio en la dirección y gestión del país.
9.       Influencia por factores mediáticos superiores a su intelecto y capacidad decisoria.  
10.   Influencia de presiones políticas en el contexto donde se desempeñan laboralmente.
11.   Se sienten beneficiados directa o indirectamente con la gestión de su preferencia.    
12.   Las estrategias y planificación política de cada tendencia influyó en el marco de su decisión de elegir a su representante de la gestión política del país.

En las consideraciones mencionadas me refiero a algunas percepciones que puede tener un individuo en la sociedad de la realidad de un país y que los conduce a un estado de pensamiento que genera una motivación para optar por una opción en un momento determinado a partir de su propia experiencia, valores y creencias de las vivencias personales, cabe destacar que en las percepciones que pudiesen revelarse como validas existen elementos claves dignos a evaluar en el contexto de la Gerencia Social, ciencia clave dentro de los estudios y comportamientos de los escenarios sociales políticos y económicos de un país. 

Dichos elementos que son pertinentes como principios de la gerencia entre los cuales se enfatizan el liderazgo, discurso, estrategia,  motivación, gestión,  política, marketing, proyectos, planificación y que en la actualidad deben incorporarse a los modelos de gerencia  social por parte de los gestores o líderes políticos que pretenden influir en la visión de un individuo sobre la percepción de un mismo hecho a partir de su propia realidad.

Por Miguel Camacaro
Consultor Gerencial

Bienvenido Diciembre

Un mes para celebrar y proyectar  Estimados lectores de Tribuna Gerencial, Con la llegada de diciembre, nos encontramos en un momento ideal ...