Siete puntos que resumen lo que los empleados esperan de un buen líder

Durante estos tiempos de cambio e incertidumbre, los trabajadores necesitan sentirse importantes para sus superiores y ejercer su trabajo como si fuesen los líderes.

Pero hacer que cada trabajador acuda a su puesto cada día sintiéndose valorado e importante es una de las tareas más complicadas del jefe.

El liderazgo, según un artículo publicado en la revista Forbes, consiste en hacer sentir seguros a los trabajadores y proveerlos de todo lo necesario para que alcancen el éxito por sí mismos. Los mejores líderes son humildes, no se han olvidado de que ellos empezaron desde abajo y saben ponerse en el lugar de su empleado. Por ello, para llegar a ser un buen líder, la revista ha resumido en siete puntos qué es lo que los empleados esperan de su superior:

1. Que sea específico. Los trabajadores esperan de su jefe que sea alguien directo, que les diga lo que tienen que hacer, cómo han de llevarlo a cabo y sin andarse por las ramas. Estos líderes se centran mucho en los detalles y se aseguran de que sus trabajadores saben perfectamente qué se espera de ellos.

2. Que sepa delegar. Los empleados, asegura el texto, no siempre quieren pedir permiso para hacer cualquier cosa, también necesitan tomar decisiones por sí mismos y aprender de sus fracasos. Los trabajadores quieren un jefe que los guíe y los oriente para que en el futuro puedan resolver con eficacia los problemas a los que se puedan enfrentar.

3. Que sea vulnerable. Los líderes no son ‘dioses’, no lo saben todo ni tienen todas las respuestas. Los trabajadores respetan a los líderes que son honestos con sus deficiencias y conscientes de que tienen margen de mejora.

4. Que sea honesto. Los empleados, explica Forbes, esperan de sus superiores que sean personas transparentes, que vayan siempre con la verdad por delante porque una mentira -o una verdad a medias- puede acarrear graves problemas para la empresa, a corto, medio o largo plazo.

5. Que sepa rendir cuentas. Un líder tiene que saber delegar, sí, pero tampoco debe evitar la adversidad y ciertos ‘choques’ con otras personas de la empresa solo por querer preservar su reputación. Un jefe debe dar la cara por su trabajo y por el de los suyos, solo así se ganará su respeto y admiración.

6. Que se haga respetar. Es uno de los puntos más importantes. Los trabajadores quieren a un superior que valore el trabajo del equipo y el individual, el de cada uno de ellos. Los líderes que son cercanos y que cuentan con sus trabajadores tanto en los malos momentos como en los buenos son los que se ganan el respeto de todos.

7. Que sea auténtico. Esto es algo difícil de conseguir ya que muchos jefes quieren dar una imagen de algo que realmente no son. Los trabajadores no confiarán en su jefe si muestra otra cara por temor a que se aprovechen de ellos.

Via bancaynegocios.com

Por Equipo Editor Tribuna Gerencial